¿Orden en el edificio en Miami?

junio 27, 2021 / Catalisis Liderazgo / Deja un comentario

Ser ordenado dice mucho de nosotros. El orden es equilibrio, es armonía, es productividad.

Por lo general no se habla mucho del orden que deben tener las cosas, se habla más de Redes Sociales (a pesar de que pueden quitarnos gran parte del tiempo), de Negocios Digitales (aunque a veces se prestan para estafas), de aumentar nuestros ingresos (a pesar de que los medios para conseguirlos puedan ser dudosos).

Pero así es el mundo moderno, muy superficial. Poco profundo.

Me sentí en shock cuando supe la noticia del edificio colapsado en Miami. Una parte de un efificio de lujo, frente al mar, se cae a pedazos a las 2:00 am de la madrugada mientras la mayoría de las personas estaba durmiendo.

Qué tragedia, qué susto, qué dolor. No me quiero ni imaginar esa sensación de estar dormido y de repente sentir que estoy cayendo al vacío.

Esta noticia ha tomado a todo el mundo por sorpresa, en parte porque estamos hablando de un edificio en un país que suponemos «ordenado», sin embargo, es un acontecimiento propio de un país del tercer mundo.

Si hubiese pasado en Latinoamérica, algún país de Asia o África, la noticia podría entenderse mucho más, ya que se han visto acontecimientos perturbadores de índole parecida, pero que suceda en USA es alarmante y deja muy mal parado al país.

Hoy día, muchos norteamericanos, y sobre todo latinos que viven en zonas cercanas al edificio colapsado están preocupadas de que algo así les suceda a ellos también y no es para menos.

Yo también estaría asustado y sé que muchos otros también. Pero lo que quiero llamar la atención con este artículo es sobre la importancia del orden.

El orden amerita seguimiento, supervisión, atención. Puede tratarse de un negocio, un emprendimiento, un equipo de trabajo, un producto, y como en este caso, un edificio.

Pero también se requiere orden en una familia, un matrimonio, los hijos.

Muchas tragedias han sucedido por falta de un orden.

Como decía más arriba, el orden está relacionado con el equilibrio y la armonía. No podemos sólo dejar que las cosas fluyan, ese fluir debe ir acompañado de un orden supervisado.

Aun no se sabe con exactitud las razones por las cuales este edificio de lujo se derrumbó parcialmente, pero todo indica a que no se le hizo seguimiento y no se prestó la atención requerida a las fallas estructurales que presentaba.

Ahora piensa que ese edificio pueda ser tu negocio, tu emprendimiento, tu salud financiera, tu forma de comer, tu familia, tus hijos o tu propia vida.

¿Qué falla estructural logras ver? ¿Hay alguna falla de estructura o todo está en orden?

Si eres el líder de una empresa, ¿Estás consciente que tu orden personal (lo que llamamos vida privada) puede afectar el orden en tu negocio y tus empleados?

Si queremos que las cosas que hacemos tengan un resultado satisfactorio y un impacto positivo, el orden es un factor clave para conseguirlo.

Hoy siento un profundo dolor por las personas que han sufrido este desafortunado accidente y por los familiares que están a la espera de saber si están con vida o no sus personas queridas que vivían en este edificio.

Creo que una de las tantas enseñanzas que podemos tomar de este accidente es que debemos buscar tener todos nuestros asuntos en orden.

No podemos hacer la vista gorda, dejando para después las cosas que sabemos deben repararse.

Siento que la vida, el universo nos da chance de sobra para que empecemos a ordenar aquellas cosas que lo necesitan.

Sé el líder que debes ser y empieza a alinear esos asuntos que están un poco torcidos, busca que todo tenga orden y te aseguro que disfrutarás mejor tu vida.

Sigamos orando por todas las familias involucradas en este accidente.

¡Hasta pronto!

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Foto: Jubarbedo

Acerca de Jose M Pujol H: José es un Conferencista de liderazgo y desarrollo personal con la misión de inspirar a otros a liderar. Su manera práctica, directa y sencilla de comunicar permite que los principios que enseña sean aplicados de inmediato por sus oyentes. Es el Director General de Catálisis Liderazgo, C.A., empresa enfocada en Potenciar el Liderazgo personal y organizacional para formar líderes de impacto que sean éticos, íntegros y de excelencia. Puedes seguir a José por Twitter y Facebook.

No juzgues por más que quieras

May 16, 2021 / Catalisis Liderazgo / Deja un comentario

Juzgar es fácil.

Desde pequeños escuchamos a los adultos hablando de otros, la mayoría de las veces juzgándolos. Uno de pequeño no se da cuenta, cree que eso es normal y cuando crecemos lo repetimos.

A veces me pregunto ¿Cuántas personas estarán hablando de mí en este preciso momento?

No es muy bonita esa imagen, pero lo cierto es que seguramente alguien ha hablado de mí, en algunas ocasiones serán cosas buenas pero en otras, estoy seguro que no serán tan buenas.

Y no los juzgo, primero porque también lo he hecho, por esa bendita costumbre aprendida de niño, en casa, en las reuniones familiares, en el colegio, en la universidad, en los trabajos, etc.

Pareciera que es algo aceptado por todos pero la verdad es que a nadie le gusta que hablen de uno cuando es para algo malo.

Y segundo no los juzgo porque entiendo que esa costumbre está muy arraigada en nosotros como ya comente.

Una vez leí un ejemplo de lo que era juzgar y sinceramente desde ese momento deje de hacerlo.

A veces podemos hacer un camuflaje el juzgar con el comentar. Nos decimos a nosotros mismos que estamos comentando algo pero sin darnos cuenta caemos en juzgar de forma muy fácil.

Esa historia hablaba que juzgar es como un bumerán, que una vez lanzado atraviesa diferentes lugares y eventualmente regresa a nosotros.

El detalle de la historia era que explicaba que es bumerán iba recogiendo, de todos esos lugares por donde pasaba, cosas muy parecidas (con la misma energía) de eso que uno había enviado. Y todo eso se iba acumulando en ese bumerán hasta llegar de vuelta a nosotros.

Por tanto, cuando nos llegaba ese bumerán tenía más peso, más juicios, más «cosas» de las que yo había enviado.

Es así como yo sin darme cuenta estaba trayendo a mi vida esas cosas que juzgaba, criticaba y no me parecían de otros.

Desde que comprendí esa metáfora se me quitaron las ganas de juzgar a otros.

Entendí que cada persona tiene lo que se llama un nivel de consciencia y que actúa de acuerdo a ese nivel de consciencia para cada momento en particular.

Es muy probable que una persona anciana no actuaría hoy de la misma forma que lo hizo cuando tenía 20 años o 30 años. Porque su nivel de consciencia ya ha cambiado y podrá decidir de otra forma a como lo hizo antes. El punto es que el tiempo no regresa y lo que se hizo hecho está con ese nivel de consciencia que teníamos.

Así que cada persona actúa hoy de acuerdo a su propio nivel de consciencia y como yo no sé cuál nivel de consciencia tiene es tonto juzgarla. Puede ser que desde mi nivel de consciencia no apruebe ese comportamiento pero es porque mi nivel de consciencia es otro.

Y aquí hay que ser muy humilde para darnos cuenta que nosotros también nos hemos equivocado y seguramente alguien nos juzgó en secreto y era porque desde su propio nivel de consciencia no aprobaba nuestro comportamiento.

Lo que quiero decir es que cada persona va avanzando en su propio nivel de consciencia, y desde ese nivel va tomando las mejores decisiones que puede a pesar de que para otra persona le parecería ridículo o nefasto hacer algo en particular.

El crecimiento humano interno es muy personal. Nadie desde afuera puede visualizarlo plenamente como esa persona que lo vive.

Por eso no juzguemos aunque queramos. No tiene sentido. Además no queremos que ese bumerán se nos devuelva con las mismas cosas que juzgamos y con mayores aún.

Sé el líder que debes ser y no juzgues más por favor a ti mism@.

Espero este Post te sea útil y espero tus comentarios para enriquecerlo.

Hasta pronto!

Foto: Jairo del Agua

¿Cómo es tu enegía como Líder?

marzo 14, 2021 / Catalisis Liderazgo / 1 comentario

Poco se habla de la energía del líder y cómo afecta esto a su desempeño y organización o empresa.

Pero la energía es un factor que se encuentra en todos lados. Todo es energía y por tanto todo está lleno de energía.

Cuando una persona se levanta con desánimo, cabizbaja, decimos que se ha levantado con poca energía, pero cuando una persona es iracunda, malhumorada, irrespetuosa, estamos ante la presencia de alguien que utiliza su energía de forma deficiente.

Imagínate cómo podrá liderar un dueño de negocio, un líder de un nuevo emprendimiento, o el gerente de una organización si tiene poca energía o si la utiliza de mala manera.

Sus empleados y/o colaboradores, sus clientes, sus aliados, sus socios sufrirán por esa energía mal utilizada.

Por el contrario, cuando un líder trata de mantener su energía alta, sabiendo que puede hacerlo, haciéndose responsable de administrarla lo mejor posible, toda su organización o el lugar donde trabaje se verá beneficiado.

Así que cada cierto tiempo es conveniente hacernos esta pregunta: ¿Cómo está mi energía como Líder?

Podemos aparecer ante la pantalla de un video, o en una foto para las redes sociales muy sonrientes y relajados, pero es solo eso: un video o una foto. Pero ¿cómo es esa energía cuando nadie nos ve? ¿Cómo es esa energía antes y/o después de hacer ese video o foto para mostrarla al mundo en una cuenta de Redes Sociales?

Los buenos líderes aprenden a administrar su propia energía. ¿Y de dónde proviene esa energía? Esta energía proviene de nuestros propios pensamientos y sentimientos.

Es allí donde yace latente y al mismo tiempo en forma dinámica.

A cada instante estamos pensando y sintiendo algo. Sea que estemos ajetreados por el ritmo del trabajo o sea que estemos tranquilamente sentados reflexionando, se genera un cúmulo de energía que proviene de eso que estamos pensando y sintiendo.

De aquí la importancia que tiene como líderes, y para toda persona, el hecho de dominar o administrar esos pensamientos y sentimientos que tenemos a diario.

Si a nuestra mente llega un pensamiento de desánimo ¿qué hacemos? ¿Lo dejamos crecer añadiendo más pensamientos de desánimo y derrota? o ¿Lo sustituimos por otro pensamiento de vitalidad y entusiasmo?

¿Qué hacemos cuando nos sentimos tristes, melancólicos o abatidos? ¿Añadimos más sentimientos parecidos, cerrando las ventanas y colocando música triste? o ¿Sustituimos ese sentimiento con un pensamiento de triunfo que hayamos vivido?

Todo está en nuestra comunicación interna. En eso que elegimos pensar y sentir. Somos nosotros los que podemos con total libertad y determinación generar el tipo de energía que queremos disfrutar en nuestra propia vida?

Hay infinidad de cosas en nuestra vida que no dependen de nadie más sino de nosotros mismos.

De nosotros depende a qué hora nos levantamos, si una hora antes de lo normal para meditar, leer u organizar nuestra agenda, o justo a la hora para salir corriendo a desayunar y empezar a trabajar.

Este ejemplo, así como muchos otros, muestra que hay muchas cosas que decidimos nosotros. Nadie más.

La semana pasada el Presidente Joe Biden decidió dar un estímulo económico a miles de estadounidenses. Cada persona que reciba ese cheque del gobierno, decidirá si toma una parte de él para hacer una inversión, pagar una deuda, comprar Criptomonedas (Con la esperanza y fe de que su precio siga subiendo) o si se lo gastará en ropa y zapatos nuevos.

Es dinero gratis que sale directamente de la impresión de dinero pero que puede convertirse en parte de un activo o decidir gastarse en cosas triviales.

Por supuesto que habrá algunos que lo usaran para gastos médicos u otras cosas también útiles, pero lo que quiero señalar y resaltar es que hay muchísimas cosas que sólo dependen de nosotros.

Y una de esas cosas es cómo manejamos nuestra propia energía.

Si sentimos que no la estamos manejando lo suficientemente bien, podemos hacer algo y empear a usarla mejor que hasta ahora.

Más aún si eres una figura de autoridad en una empresa, organización, empresa y/o emprendimiento, y tienes una posición de liderazgo, tu energía debe ser alta la mayor parte del tiempo.

Una pregunta importante aquí sería ¿cómo hacer para recargarnos de nuevas energías cuando sentimos que nos hace falta?

La mejor forma es yendo a la Fuente, una fuente que sea mayor que nosotros mismos.

Puedes llamarle Dios, Universo, Energía Inagotable, Inteligencia Infinita o como tu prefieras. Pero hacer una pequeña pausa en el quehacer diario, y apartarse unos minutos para meditar, quedarse callado mirando el horizonte, hacer un paseo de unos 15 minutos por alrededor de tu casa, o simplemente leer un buen libro que te lleve a reflexionar, son herramientas prácticas que nos recargarán la energía que sintamos hemos perdido.

Mi recomendación es que cada día dediques aunque sea unos minutos para recargar tus energías y con el tiempo, y quizás en unos días, notarás la diferencia.

Empieza a mejorar la calidad de tus pensamientos y sentimientos y a recargar tu energía con la Fuente y tu energía interna se elevará. Te lo aseguro.

Sé el líder que puedes ser y ¡mejora el nivel de tu energía!

Hasta Pronto!

Foto: Pixabay